«EN MIS 34 AÑOS DE ENFERMERA, LO QUE MÁS ME HA GUSTADO ES AYUDAR EN LOS PARTOS HUMANIZADOS»

Mariana Dolores Mendoza Pazmiño, a quien cariñosamente le llaman Marianita tanto el personal como los usuarios del Centro de Salud Membrillo, de la Dirección Distrital 13D06 Junín- Bolívar, tiene cerca de 34 años trabajando en esta unidad.

Recuerda que cuando ella terminó sus estudios como enfermera también en ese tiempo se iniciaba la atención en la unidad de salud, y para ella era lo mejor, pues trabajaría para y con su gente.

Dentro de su experiencia en esta casa de salud, la que recuerda y aún vive, es ayudar a las embarazadas al momento de parir, pues el parto humanizado o parto según costumbres o tradiciones de la madre , es un proceso que se vive desde hace muchos años atrás.

El parto tradicional humanizado se entiende como un desarrollo en la aplicación de los principios de la humanización del parto desde la interculturalidad, reconociendo las formas culturales de parto dentro de una institución pública de salud.

“Recuerdo que los fines de semana y en las madrugadas eran días en que habían nacimientos, iban a mi casa a buscarme para que les ayude con el parto, pues el médico era de otro lugar y trabajaba de lunes a viernes, yo era quien les asistía y era y es lo más hermoso que me sucedía”, manifiesta Marianita.

Su primera vez en asistir un parto, fue a sus sobrinas, que fueron gemelas, expresa que luego de tenerlas con bien fue una alegría enorme, pues con ellas también se llevó el gran susto de su vida.

“Antes no habían ecografías, no se sabía si era uno o dos bebés, ni el sexo;  yo asistí a mi hermana quien tenía una gran barriga, cuando salió la primera bebé todo estaba bien, de repente  hubieron más contracciones y una gran masa se hizo muy visible que pensé algo malo había ocurrido,  cuando se rompió la membrana y vimos otra bebé fue algo inexplicable pero maravilloso”, expresa.

Durante todos estos años, ella  ha sido el ángel de muchas madres que han requerido de su ayuda en el nacimiento de sus hijos, manifiesta entre bromas, que tiene muchos sobrinos o ahijados, pues ella es la madrina de muchos de aquellos niños y niñas que ahora con nostalgia y  gran satisfacción indica crecieron con bien y han formado sus hogares.


 

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