SE REALIZÓ MISA CAMPAL EN LA MANGA DEL CURA

El pasado domingo 26 de julio se realizó una misa campal en la cancha «Las Toronjas» de la comunidad El Paraíso, “La 14”, de la Manga del Cura, en memoria del padre Alberto Ferri, misionero italiano de la comunidad religiosa camboniana, quien realizo un misión evangelizadora desde el año 1988 en el cantón El Carmen; luego de 7 años, concentró su labor pastoral en La Manga del Cura, donde permaneció hasta su muerte.

La ceremonia religiosa fue celebrada por el arzobispo de Portoviejo para Manabí, Monseñor Lorenzo Voltolini, junto a Mario Ruiz Navas, Arzobispo Emérito de Portoviejo, y otros sacerdotes de la provincia.

“El amor se practica con obras; el amor no es cuestión de poesía, es cuestión de servicio y él realmente sirvió a Manabí; a mí me daba un poquito de miedo venir acá porque me hacía trabajar demasiado; él atendía confesiones hasta las 10:00 u 11:00 de la noche y a las 4:30 de la mañana estaba viajando a otro recinto”, así lo expresó Mario Ruiz Navas, Arzobispo Emérito de Portoviejo, quien agregó que lo admiraba, pero no lo imitaba.

El Prefecto y la Viceprefecta de Manabí, Mariano Zambrano y Clara Zambrano, respectivamente; la Gobernadora Susana Dueñas; varios alcaldes manabitas; y, miembros de las diferentes comunidades, participaron de la liturgia..

“No podíamos dejar pasar por alto este homenaje a un hombre tan valioso que tuvo la provincia; a pesar de no ser manabita, vino a evangelizar en esta tierra; a más de evangelizar, vino a enseñar lo que es la unidad, lo que es ser manabitas. Con esta Santa Misa hemos podido decirle a todo Manabí lo que ha sido Alberto ferri, un hombre de mucha visión; construyó muchas escuelas y su servicio social a la colectividad manabita está en la retina de los mangacurenses”, argumentó Clara Zambrano, viceprefecta de Manabí.

El padre Ferri fue y es un ejemplo de servicio; el trabajó con total desprendimiento por los más pobres; en reconocimiento a esa labor social incansable que realizó por los habitantes de la Manga del Cura, el Gobierno Provincial de Manabí, realizó el develizamiento de dos monumentos: uno en la comunidad de Santa María y otro en Santa Teresa, obra realizadas por el escultor manabita Leodan Salvatierra.

“Él fue un hombre que vino a entregarse con los que menos tienen; fue un ejemplo de unidad, solidaridad; fue ejemplo de pujanza; le enseñó a la gente a mejorar sus condiciones de vida; por eso hoy estamos más unidos que nunca”, dijo Mariano Zambrano, Prefecto de Manabí.

La filosofía de vida que practicaba el padre Ferri fue “SERVIR Y NO SER SERVIDO”. Esta aún está presente en las hermanas Laicas Misioneras, grupo católico que difunde su legado de amor, fe y esperanza.


 

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