Johanna Barberán es cabo segundo y tiene nueve años al servicio de la Policía Nacional, cuatro en el Departamento Central de Radio (DCR) Portoviejo, dirigiendo ayuda policial a la comunidad manabita desde la operadora telefónica.

Barberán es de la provincia de Los Ríos y confiesa que desde muy pequeña le gustó la Policía Nacional, ayudar a la gente y estar presta a las necesidades de los demás. Es la única policía en la familia y disfruta su trabajo, como de sus hijos, Sneither de 6 años y Jusneidy de 4.

“Los niños están acostumbrados a mi vida policial y me dicen que me cuide mucho. En mi carrera he recorrido Quito, Quevedo, Cuenca, Montecristi y Portoviejo” citó.

La agente confiesa que a través del teléfono trata de dar fuerza  a las personas y mantener la calma en situaciones de emergencia. Cuatro amanecidas, no importa el día, son parte de su agenda semanal de labores. “Quiero llegar al grado de Suboficial mayor y tener la sensación del deber cumplido”, señaló.

Barberán junto a Pamela Arciñegas, Grace Eras, Susana Vélez (actualmente con maternidad), María Macías y Mónica Yanza, son las féminas policiales que  reciben las llamadas de auxilio en el distrito, avisan y dirigen las patrullas a cualquier punto de la provincia, donde la ciudadanía necesite asistencia de la Policía Nacional.

La policía Pamela Arciñegas tiene 3 años de funciones en Portoviejo y confiesa que el trabajo en DCR se basa en la información que pueda ayudar a la ciudadanía y a los compañeros operativos en las calles a resolver problemas delictivos.

Radioperadoras, secretaria de novedades, agentes encargadas del botón de seguridad, de la línea telefónica, radiofrecuencias, revisión de datos personales y de vehículos, son las principales tareas en las que hacen turnos rotativos de ocho horas las agentes.

Grace Eras es policía, oriunda de Zamora Chinchipe y trabaja dos años en DCR. “Ser parte de la institución policial me ha dado la posibilidad de cultivar los valores y a través de ellos entender y servir de mejor manera a las personas”, manifestó.

Asaltos, robos y todo tipo de noticias de delitos que sucedan en la provincia,  son alertados por la ciudadanía al 115. Internamente, los policías tienen una frecuencia de información para coordinar el trabajo y no congestionar el sistema.

El sargento segundo Edgar Quinapaxi, Administrador de Sistemas del DCR, mencionó que en la central reciben de 20 a 30 llamadas diarias de la comunidad.

“Las mujeres son el corazón de la institución, cumplen varios roles (madre,hija, esposa),constituyen  parte importante dentro de la sociedad y de la Policía Nacional. Hacen un gran esfuerzo y ayudan con toda su capacidad en el trabajo”, recalcó Quinapaxi.

La cabo segundo María Macías cree que la central es el trabajo más bonito porque puede estar en contacto y prestar diferentes servicios a la ciudadanía. “Me agrada y me siento complacida cuando los operativos dan resultados positivos y capturamos a los delincuentes” dijo.

Macías disfruta de sus días francos junto a sus dos hijas, Zuleika de dos años y Dubraska de siete meses. “Las mujeres policías necesitamos acoplarnos a nuestro tiempo y tener la asistencia de una niñera, para cumplir a cabalidad el rol en la institución”, agregó.

La Policía Mónica Yanza tiene dos años y medio en servicio y está convencida que el DCR es el dominio de la Policía Nacional. “La información que recibimos y proporcionamos nos permite acudir pronto a cualquier sitio y evitar el delito”, concluyó.

FUENTE: Redacción Manabí – Ministerio del Interior