“Soy Grande y Sin Límites” rompe las barreras de la discapacidad

Doble emoción es lo que sintieron 20 personas con síndrome de Laron. El primer motivo de alegría fue conocer la playa, pisar la arena y recorrer el mar; a su vez culminar las actividades dentro del proyecto “Soy Grande y Sin Límites” de la Policía Nacional.

Este viernes, con una ceremonia, realizada en la playa El Murciélago de Manta, se dio por finalizado el proyecto que reclutó a ciudadanos con síndrome de Laron, desorden genético que produce enanismo.

Esta actividad que inició desde el 21 de agosto, en Montecristi, tuvo como objetivos, insertarlos a la sociedad, luego capacitarlos en temas de seguridad y finalmente que ellos sean los multiplicadores de conocimientos a través de charlas brindadas en los establecimientos educativos.

El teniente Galo Ramírez, jefe del circuito Montecristi, indicó que ha sido muy fructífero poder compartir con las personas que tienen este síndrome.

“Ellos han orientado con charlas a la ciudadanía en temas de seguridad, pero a su vez, hemos notado cambios sustanciales en cada uno de los participantes del proyecto. A nosotros nos dejan con gratas experiencias de superación”, dijo.

Sueños
Los participantes entre edades de 15 a 50 años, no pasan de medir 60 centímetros de altura, sin embargo sus sueños y proyectos no tienen límites.

José Luis Santana Pilligua se siente parte de la sociedad y apoyado por la institución policial. “Estoy feliz, he aprendido mucho con ellos, a pesar de que soy pequeño en estatura tengo metas igual que los demás, quiero ser músico, terminar el colegio y quizás ser doctor”, expresó el ciudadano que espera seguir aportando al país con capacitaciones.

Ginger Delgado, hermana de uno de los capacitados, indicó que queda satisfecha con el compromiso y labor de la Policía Nacional. “Mi hermano ha aprendido cosas que antes eran aisladas para él”, comentó.

En la ceremonia, hubo intervenciones artísticas y estuvo presente un equipo del programa Ejercítate Ecuador del Ministerio del Deporte, quienes realizaron bailes con los presentes.

Al finalizar, en compañía de los uniformados, todos los capacitados fueron hasta el mar, donde disfrutaron del sol, el agua y la arena. Además recorrieron en el teryx de la Policía Nacional y en lanchas.


 

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