Embarcados en lanchas y desde tierra, cerca de 65 marinos ejecutaron un operativo de control este domingo 13 de julio en la tradicional procesión marítima de San Pedro y San Pablo, realizada desde Crucita hasta San Jacinto.

El embarque de los feligreses y la concentración de las embarcaciones inició a partir de las 07h30 en la playa de los Arenales, lugar en el cual el contingente naval revisó a los barcos y lanchas que se unieron a esta romería. Controlando que se cumplan las normas de seguridad y acuerdos preestablecidos. Además, el Capitán de Corbeta-GC Rafael Mata Zumárraga, representante de la Capitanía del Pto. de Manta se cercioró desde tierra que no se embarquen: bebidas alcohólicas, ni material pirotécnico y que las lanchas que trasladaban pasajeros no excedan su capacidad máxima. Puesto que para festejar esta tradición religiosa, los fieles en su mayoría suelen brindar y usar fuegos artificiales como regocijo a su peregrinación, lo que en una embarcación podría ser causa de un fatal accidente.

Cinco lanchas pertenecientes a la Dirección Regional de los Espacios Acuáticos de Manabí, lideradas por el Alférez de Fragata-GC Andrés Hernández Moreano, (Capitanía de Manta 02, Capitanía de Bahía 01, Retenes navales de: Jaramijó 01 y San Jacinto 01), estuvieron ubicadas en puntos estratégicos para escoltar y despejar el área que fue recorrida por 08 barcos y 50 fibras aproximadamente que se unieron a esta procesión.

Es de resaltar que con la debida anticipación, los organizadores de este evento religioso solicitaron a la Capitanía del Puerto de Manta su aporte en lo concerniente a la seguridad marítima, por lo que se desarrolló esta actividad de forma sana y de tranquilidad para la comunidad de Crucita.

FUENTE: SGR/Manabí