Jaramijó, Manabí.- Rocío de Moreno, presidenta ad honorem del Comité Plan Toda Una Vida inauguró el infocentro comunitario, hoy miércoles 19 de mayo, que beneficiará a cerca de 600 niños, niñas y jóvenes que viven en la urbanización Jaramijó de misión Casa Para Todos, gracias al convenio de cooperación entre la Secretaría Técnica y la embajada de Italia en Ecuador.

“Con el trabajo del Plan Toda Una Vida durante estos cuatro años pudimos culminar un sueño que tenía como mujer, madre y abuelita, lograr que las familias en situación de pobreza y pobreza extrema en el país, vivan en urbanizaciones lindas, seguras, inclusivas, con locales para emprendimientos, huertos, y dotados de tecnología. Las casas no son el fin, sino el principio de una nueva vida. Aunque al principio este trabajo fue muy duro creo que lo hemos logrado, esperamos que esta labor continúe y que se replique en todo el país” indicó Rocío de Moreno.

Monserrate Reyes, Christian Vera y Anahí Cueva, tres niños de la urbanización, participaron junto a Rocío de Moreno en la inauguración de la sala de cómputo, equipada con internet y computadoras, donde podrán realizar sus tareas escolares y acceder a herramientas tecnológicas de información para su desarrollo personal y académico.

“Con esta cooperación internacional contribuimos a la realización de uno de los objetivos principales del Plan Toda Una Vida, disminuir las desigualdades e incrementar la accesibilidad a la tecnología, información y conocimiento para todos, porque es importante que no exista una brecha digital”, indicó Antonella Cavallari, secretaria General de la organización Italo-Latino Americana.

Según datos de la Secretaría Técnica Plan Toda Una Vida, más de 5.500 beneficiarios de las urbanizaciones de Casa Para Todos en San Alejo y Jaramijó en Manabí; así como en Huarcay en Pichicha, tienen acceso a tecnologías de la información gracias a la cooperación de la empresa privada y organismos internacionales.

Además del infocentro, Rocío de Moreno también recorrió varios de los locales comerciales que existen en la urbanización, los cuales se han convertido en la principal fuente de ingresos de cientos de familias de esta y de todas las urbanizaciones de Casa Para Todos a escala nacional.

“Con la venta de empanadas Ivannita, emprendimiento que lleva el nombre de mi hija con discapacidad, saqué adelante a mi familia, después de que mi esposo se quedara sin trabajo en la pandemia. Estoy feliz y agradecida por la ayuda y capacitación que recibí del Gobierno y de los gestores de comunidad”, indicó Gabriela Álava.

Similar a esta historia es la de Karen Álvarez, una madre de tres niños quien recibió una vivienda en la urbanización Bello Horizonte en Montecristi. “Durante esta época tuvimos que incrementar nuestro negocio que se basaba en elaborar uniformes escolares, ahora también hacemos pijamas, almohadas y blusas, con lo que puedo sacar adelante a mi hogar. Gracias señor Presidente”, acotó.